lunes, 30 de julio de 2007

Bricomanía I: Ay, Manolete...

... si no sabes torear, ¿pa' qué te metes?

Eso digo yo. Se da el caso que soy un bricoadicto y me encantaría tener el taller (y las ideas, y las manos, y la habilidad) de los de Bricomanía. Pero ¡qué va! Ganas le pongo pero el resultado me parece mediocre porque las cosas nunca salen como en la tele, empezando porque los materiales y herramientas tienen vida propia o no son los adecuados, y los que son adecuados y obedecen tus órdenes valen una pasta.

Voy por partes, mi última aventura ha sido intentar hacer una cama-nido para mi hija de tres años (la cuna, también diseñada por mi se le empezaba a quedar pequeña). El primer condicionante fue encontrar la madera que fuera del mismo tipo que el armario que previamente habíamos comprado (mi mujer fue lo sufientemente inteligente como para no dejar ese tema en mis manos, nunca mejor dicho). La madera en cuestión es sicomoro. Vivo en Sant Boi de Llobregat, donde hay un Leroy Merlin y un Habitacle, pues nada. Ni tampoco en el Bauhaus de Gavà. Pues bien, sólo la pude encontrar a 45Km de Barcelona, en el AKI de Terrassa.

Imagino que vuestra pregunta será: pero será gilipuertas ¿por qué no compró la cama-nido donde compró el armario? Y mi respuesta es: como vivo en un piso que pone "Nike" en la puerta y compartimos piso con Pin y Pon, tengo que hacer la mayor parte de las cosas a medida... a medida que tengo tiempo, a medida que tengo vacaciones, ...

En fin, llego a Terrassa con mi diseño pensado para tablero de 19mm de grosor... y no hay. Bueno, ni hay ni habrá. Sencillamente no lo fabrican sino es para piezas ya cortadas, pero tableros... Vale! Pues me tocó rediseñar la dichosa cama-nido en el aparcamiento del AKI para tableros de 16mm con la consiguiente pérdida de consistencia de todo el conjunto. Lo hago, tiro p'adentro y pido que me pongan el tacón de PVC (vamos, el canto) porque sólo me faltaba liarme con la cola de impacto en casa y pillarme el colocón del año y convertirme en adicto a la cola, que mi mujer me abandonara y mi hija dejara de llamarme "papá" para llamarme "tío" en plan punky.

Y pago religiosamente, por supuesto, previo a la entrega de las maderas ya cortadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pa mi que la culpa la tienes tú por no haberte comprado el libro de Bricomania (en las mejores librerías del ramo).
¿Y esas maderas tan raras?.. sico- lo cualo? con lo fácil que es el pino de toda la vida (bueno, de los pocos pinos que vayan quedando, claro está?
Se me ocurren algunas sugerencias que pueden aportar soluciones a tu problema:
- Hacerle una extensión a la cuna de tu hija.. como un abatible o así, para que saque sus piernecitas. Luego lo puedes pelgar durante el día.
- Poner a dieta a la nena para retardar su crecimiento hasta que salgan a la venta tableros de 16mm
- Pasaros directamente toda la familia a la cola: veréis todo más grande.
Por cierto, habéis pensado en echar a pin y pon de casa? que ya les vale, no???